AMNISTÍA INTERNACIONAL INFORMA DE ABUSOS Y CORRUPCIÓN EN LA REGIÓN

23 05 2006

Río de Janeiro. Reuters. América Latina soporta graves violaciones a los derechos humanos y amenazas al estado de derecho, debido a políticas gubernamentales abusivas, corrupción y desigualdades, según un informe divulgado ayer por Amnistía Internacional.

La organización de derechos humanos dijo que el uso excesivo de la fuerza de parte de la policía para combatir la criminalidad fue denunciado en Brasil, Colombia, Ecuador, Jamaica, Paraguay y otros países de la región.

Asimismo, agregó, constituyeron «un problema grave» las acusaciones infundadas en contra de defensores de los derechos humanos, para impedir su trabajo, en Colombia, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras y México.

Víctimas. El año pasado fueron asesinados en Brasil, Colombia, Guatemala y México activistas que trabajaban en proyectos de desarrollo y de combate a la pobreza, y periodistas que cubrían asuntos como corrupción, dijo Amnistía.

También denunció la falta de independencia e imparcialidad del Poder Judicial en la región, «a causa de la corrupción o influencias políticas, o por los intereses corporativos en el interior de la policía y de los tribunales militares».

Sobre Brasil, el país más extenso y poblado de la región, Amnistía dijo que los sectores marginados sufrieron «altos índices de violaciones de los derechos humanos».

En el país ocurrieron «ejecuciones extrajudiciales, torturas y uso excesivo de la fuerza» de personas bajo custodia policial. Denunció un tratamiento «cruel, inhumano y degradante» en las prisiones.

Las fotos son con fines ilustrativos.





CONTRA LA COMUNICACIÓN QUE SIEMBRA ODIO Y BAJOS INSTINTOS

23 05 2006

Por el Obispo José Sánchez, desde España

La importancia que los medios que los Medios de Comunicación Social han adquirido en nuestro tiempo hace que nuestra sociedad se denomine “la sociedad de la información”.


Es difícil imaginarnos hoy un día sin prensa, sin radio, sin televisión, sin cine, sin Internet, sin teléfono, sin videojuegos… sin todo aquello que transmitimos o nos llega por los modernos y maravillosos medios de comunicación. Con su ayuda podemos enterarnos rápidamente de las noticias y aun estar virtualmente presentes en los acontecimientos del mundo entero en tiempo real.


En esta Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, instituida por el Concilio Vaticano II, damos gracias a Dios por los maravillosos inventos de los Medios de Comunicación Social. Hemos de tomar conciencia de la importancia de los mismos y usarlos correctamente en el servicio a la verdad, a la formación, al sano entretenimiento y a la transmisión de valores, también de los religiosos. Más aún hemos de empeñarnos en transformar y mejorar los medios de comunicación y con ellos la cultura que éstos determinan.El lema que el Papa Benedicto XVI ha escogido para la Jornada de este año es: Los medios, red de comunicación, comunión y cooperación.


La comunicación entre personas, que, por estar habituados a ella, la consideramos como lo más natural, hemos de considerarla como fruto y reflejo de la comunicación que Dios ha hecho de sí mismo al enviarnos a su Hijo, la Palabra hecha Carne, que habitó entre nosotros y nos comunicó el misterio de Dios y del hombre y el plan salvador de Dios sobre el mundo.


Desde esta perspectiva, es obvio que se exija que toda comunicación tenga como finalidad la transmisión de la verdad y de otros valores, la información veraz, la formación y desarrollo integral de las personas, la construcción de una humanidad fraterna y de un mundo en libertad, justicia y solidaridad.


Toda comunicación orientada a defender intereses egoístas, a manipular la verdad o a las personas, a sembrar el odio, fomentar los bajos instintos, a abusar de los más débiles… constituye una degradación de la verdadera comunicación.

Por el contrario, la auténtica comunicación crea la comunión, la amistad, la relación y el diálogo entre las personas, los grupos humanos y los pueblos, por diversos que éstos sean. Al mismo tiempo y por lo mismo, los medios de comunicación se convierten en poderosos y útiles instrumentos de cooperación al bien común, al desarrollo integral de las personas y de los pueblos, a la elevación del nivel moral y al bienestar de todo orden.


El Papa nos recuerda los tres importantes y necesarios pasos que estableció su predecesor Juan Pablo II en el correcto uso de los medios de comunicación. A saber: la formación en el manejo de los medios, que ha de comenzar desde la infancia y que exige sentido ético, tanto en los responsables de los medios como en los usuarios de los mismos. En segundo lugar, la participación, dado que los medios de comunicación están destinados a todos.


No pueden ser acaparados, ni en su uso ni en su beneficio, por unos pocos, con exclusión de tantas personas que no tienen acceso a los mismos y, como consecuencia, carecen de la necesaria y correcta información y de las innumerables posibilidades que ofrecen los medios. Finalmente, el diálogo, con “el intercambio de conocimientos, la expresión de solidaridad y los vínculos de la paz”, colaborando así a la construcción de la civilización del amor.

No olvida la Iglesia en esta Jornada que tenemos que contar con los recursos necesarios para crear, promover, cuidar y extender los medios de comunicación social y, por medio de ellos, el mensaje del Evangelio y la promoción de unos principios y valores sobre los que poder edificar un mundo nuevo. Por eso solicitamos de todas las personas de buena voluntad una ayuda económica para poder contar con los medios adecuados y con las personas bien formadas, tanto para la creación como para el correcto uso de los Medios de Comunicación Social.

Por José Sánchez, Obispo en España


revista 21 ER (Revista Cristiana Hoy) y para artículos enviados a este blog






40.000 NIÑOS CONDENADOS

23 05 2006

Por ENRIC Sopena


Director de elplural.com

Gordon Weiss, funcionario de Comunicaciones para Situaciones de Emergencias de Unicef, lo advirtió hace unos días: «Hay unos 40.000 niños y niñas menores de cinco años que han llegado a tal punto de desnutrición grave que necesitan ayuda sostenida. De no ser así, en los próximos meses corren peligro de muerte muy real». Esa muerte lenta, por inanición, se ubica en el llamado Cuerno de África: Somalia, Etiopía, Eritrea, Yibuti y Kenia.

Se necesitan, según Unicef, 80 millones de dólares para paliar tan escalofriante realidad. Con un tercio aproximadamente del presupuesto del Barça, 40.000 niños condenados a muerte podrían ser amnistiados. Pero el fútbol moviliza. El hambre en África, no.
Este es el problema principal de la miseria. El hambre, la sed, la falta de sanidad, el analfabetismo –en general unas condiciones de vida estremecedoramente inhumanas– no provocan la alarma entre las gentes satisfechas del denominado primer mundo. Parece que a estos efectos vivamos en Bizancio. Discutimos, incluso acaloradamente, sobre cuestiones que son menores o marginales, es decir, bizantinas, mientras el hambre mata muchísimo más que el terrorismo.

Nos inquieta, nos produce desasosiego y hasta irritación la llegada de inmigrantes sin papeles en pateras o cayucos. Pero nos olvidamos de que no se pueden poner puertas al hambre, y que ser pobre de solemnidad no es ningún delito. O no debiera serlo. De momento, 40.000 niños africanos están destinados a morir pronto. Y continuamos mirando hacia otro lado.

ARTÍCULOS





La violencia étnica desencadena otra matanza en Darfur

23 05 2006


Agencias

(foto con fin ilustrativo)

El Cairo. — Una nueva ola de violencia étnica acabó con la vida de al menos 6

0 personas en la región sudanesa de Darfur en diferentes sucesos independientes en los últimos días, según han comunicado hoy la Unión Africana y Naciones Unidas.

Las matanzas se han producido antes de la esperada visita del enviado de la ONU Lakhdar Brahimi al país, que se producirá mañana.

Anteriormente enviado a Afganistán y a Irak, Brahimi se trasladará a Sudán para insistir al Gobierno de Jartum que acepte la resolución de Naciones Unidas votada la semana pasada que plantea que sean fuerzas de pacificación de este organismo las que asuman el mando de las operaciones en Darfur.

La mayor parte de los recientes ataques han sido perpetrados por los Janjaweed, un grupo de milicianos árabes al que se le atribuyen la mayor parte de las atrocidades que se han producido en un conflicto que ha acabado con la vida de más de 180.000 personas y ha provocado el desplazamiento de otras 2,5 millones desde el 2003.

Los Janjaweed están todavía apoyados por el Gobierno sudanés, que prometió desarmar a los milicianos el pasado 5 de mayo tras el acuerdo de paz firmado en Abuja, Nigeria.